Taller de Bordado de la Real Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno
El Taller de Bordado nació en otoño de 2008, bajo el mandato del Hermano Mayor D. Manuel García Sánchez, con el objetivo inicial de reparar el rico ajuar procesional de la corporación nazarena y crear nuevos enseres.
Después de una primera etapa activa entre 2008 y 2012, el taller retomó su actividad en enero de 2017 como uno de los proyectos principales de la nueva Junta de Gobierno. Esta reapertura supuso no solo la restauración y enriquecimiento del patrimonio, sino también la revitalización de la Casa-Hermandad con una actividad social, formativa y cultural durante casi todo el año.
Para esta nueva etapa, se eligió al joven bordador y artista malagueño Javier Nieto, responsable de supervisar profesionalmente el diseño y la calidad de las obras realizadas en el taller.
Actualmente, el Taller de Bordado se desarrolla en la Casa Hermandad de Calle Nueva y cuenta con una plantilla aproximada de veinte alumnas, en su mayoría hermanas, además de participantes de localidades cercanas como Mijas y Alhaurín de la Torre, y algunos hermanos. Su actividad es semanal y se extiende de septiembre a junio.
Producción y trabajos destacados
El Taller se dedica principalmente a la creación de nuevos enseres y a la restauración del ajuar procesional, con algunas colaboraciones externas que ayudan a financiar la actividad.
Primera época (2008–2012)
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Realización de paños de bocina y ajuar litúrgico de altar (2009).
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Dalmáticas para el acompañamiento del Lignum Crucis y Estandarte de San Sebastián (2010).
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Tres túnicas de nazareno (2011).
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Una especial saya en tisú y oro para María Santísima del Mayor Dolor en su L Aniversario (2012), lucida en procesiones extraordinarias.
Segunda época (desde 2017)
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Para la Semana Santa de 2017 se estrenaron una túnica para Mando de Procesión, escapularios, sandalias y un nuevo Ave-María para la Bandera Mariana, restaurada por completo.
Importancia y valores
El Taller de Bordado es hoy una de las principales apuestas de la Hermandad, fundamental para la creación y restauración del patrimonio y ornamentos litúrgicos, utilizando materiales y diseños de alta calidad.
Además, el taller:
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Ofrece una formación artística y cultural que permite conservar técnicas tradicionales en riesgo de desaparición.
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Fomenta la cohesión y vínculos personales entre las hermanas participantes y su relación con la Hermandad.
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Promueve un trabajo altruista y desinteresado, realizado por amor a “Padre Jesús”.