Servicio, compromiso y deber. Un camino de transparencia y ejemplaridad desde el punto de vista de personajes relevantes de nuestro país.
El día 19 de junio de 2014, Felipe VI se presentó ante las Cortes Generales con un discurso que marcaba el inicio de una nueva era para la monarquía española. En aquella solemne ceremonia de proclamación, el Rey hizo un llamado a la «ejemplaridad» y la «transparencia», objetivos que han definido su reinado durante la última década. En su discurso inaugural, Felipe VI destacó que la Corona debía ser un símbolo de unidad, permanencia y neutralidad política, subrayando su disposición para escuchar, comprender y defender los intereses generales del país.
Desde sus primeros días en el trono, Felipe VI ha trabajado arduamente para recuperar la imagen de la Corona, dañada por los escándalos que afectaron a su predecesor, Don Juan Carlos, y otros miembros de la Familia Real. Esta labor ha sido reconocida y valorada por diversas personalidades del ámbito nacional que han colaborado con nosotros aportando sus comentarios al respecto. Por ejemplo, el locutor de radio Carlos Herrera ha definido estos diez años como un período de «serenidad, aguante, temple, sencillez y empatía». Estos términos reflejan la percepción general de una figura real que ha sabido ganarse el respeto del pueblo español a través de su comportamiento ejemplar.
El subdirector del Diario de Sevilla, Carlos Navarro, ha reforzado esta idea al describir a Felipe VI como «una garantía de estabilidad y ejemplaridad en una vida pública, política e institucional lastrada por hechos insólitos, conductas anormales y reacciones poco edificantes». Navarro ha destacado la importancia de la figura del Rey en tiempos donde las instituciones necesitan de referentes sólidos y confiables. El periodista Vicente Vallés ha apuntado que este reinado ha supuesto «la consolidación del cambio al frente de la Monarquía constitucional, en un momento extraordinariamente complejo para el país». Vallés ha subrayado cómo la figura del Rey ha logrado fortalecer la Corona en un contexto de múltiples desafíos, diluyendo el debate entre monarquía y república.
A lo largo de estos años, Felipe VI ha llevado a cabo más de 160 viajes internacionales, pronunciado más de 900 discursos y participado en cerca de 4.000 actividades, una muestra de su compromiso con la representación y defensa de España en todos los ámbitos. La empresaria Carmen Lomana ha destacado la «esperanza e ilusión en una monarquía renovada» que ha traído el reinado de Felipe VI, elogiando su humanidad y cercanía, especialmente en su relación con sus hijas. Vicente del Bosque, exentrenador de la selección española de fútbol, ha señalado que este ha sido «un reinado adaptado a los tiempos que vivimos». Del Bosque ha resaltado la capacidad del Rey para ajustar la monarquía a las necesidades y expectativas de la sociedad moderna, un punto crucial para mantener la relevancia de la institución en el siglo XXI.
En su intento por acercar la monarquía al pueblo, Felipe VI ha reducido las dimensiones de la Familia Real, limitando su núcleo a él mismo, la Reina Letizia, sus padres y sus dos hijas. Esta decisión ha sido acompañada por la introducción de la Ley de Transparencia en la Casa Real, permitiendo que su agenda sea conocida con antelación y asegurando un mayor escrutinio público. La Marquesa de la Puente, Verónica Fernández de Córdova Aznar, ha resaltado «una década donde se está asentando una figura histórica en tiempos de un tremendo laberinto político. Sin el Rey no hay estabilidad ni criterio».
El Duque de Arjona, Cayetano Martínez de Irujo, ha añadido que Felipe VI «se encontró en una situación extremadamente delicada y difícil» y que su enorme preparación y buen hacer han sido fundamentales para recuperar la estabilidad institucional. Este reconocimiento a la labor del Rey no solo viene de personajes de la nobleza, sino también de sectores empresariales y culturales.
Uno de los momentos más críticos de este reinado fue el referéndum independentista de Cataluña en 2017. En su mensaje a la nación el 3 de octubre de ese año, el Rey condenó la declaración unilateral de independencia y reafirmó su compromiso con la Constitución y la unidad de España. Este discurso fue clave para mantener la cohesión del país en un momento de gran tensión. Felipe VI afirmó: «Estamos viviendo momentos muy graves para nuestra vida democrática… Hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada».
El compromiso de Felipe VI con la transparencia se evidencia también en su decisión de revocar el título de Duquesa de Palma a su hermana, la Infanta Cristina, debido a su implicación en el caso Nóos. Esta medida fue percibida como un mensaje claro de que la Corona no tolerará comportamientos que puedan dañar su integridad y reputación. Los diseñadores Victorio & Lucchino han expresado su admiración por esta determinación, afirmando que «la labor de estos diez años de Su Majestad El Rey Felipe VI ha sido impecable por consolidar la monarquía y haber logrado que estemos orgullosos y satisfechos de su compromiso con la Corona».
En el ámbito internacional, Felipe VI ha sido un embajador eficaz de España, participando en eventos de gran relevancia y consolidando la imagen del país en el exterior. Tomás Alía, diseñador, ha expuesto «han sido los 10 años mejor guiados por el mejor rey, ejemplo de todo: rey neutral, integrador digno y admirable. Amante de España por encima de todas las cosas, ha sabido conectar con toda la diversidad del país, acercándose a los más desfavorecidos. El mejor representante a nivel internacional de nuestro país, ha establecido los puentes más inimaginables, creando situaciones favorables para nuestra cultura , economía y defensa. Volcado en el «proyecto España» presente y futuro. Desde su Majestad ha sido y es ejemplo de bondad de cercanía y de sensibilidad. Orgullo de todos, transmite con pasión su amor a España. Conecta perfectamente con la juventud y le preocupa como nadie la sostenibilidad del planeta. Cercano, honesto, prudente y elegante de Alma. Su mejor elección: S.M. la Reina Letizia, una mujer preparada como pocas, que conecta con nuestra realidad y es admirada en todo el mundo. La continuidad asegurada con la Princesa de Asturias. Nuestro mejor activo. En mi alma, recibir de sus manos este año 2024 la medalla de oro de las Bellas Artes.
Gracias por tanto Majestad”.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha resumido el sentimiento general al afirmar que los diez años del reinado de Felipe VI han supuesto «la consolidación de nuestro sistema. A día de hoy, la Monarquía Parlamentaria, estoy convencido, es ejemplo y envidia en el resto de los países europeos; siempre ha traído a nuestro país estabilidad económica, política y social. El mejor garante de esa estabilidad es nuestro actual monarca, su Majestad, Felipe VI. Desde aquí quiero agradecerle su visita al Ayuntamiento de Sevilla en junio de 2023 para recibir el Premio de la Fundación Jiménez Becerril por su papel en la lucha contra el terrorismo. Fue todo un honor recibirle. Sevilla siempre será su casa».
La continuidad y el futuro de la monarquía también parecen asegurados con la figura de la Princesa de Asturias, Leonor. La empresaria Blanca Entrecanales ha detallado «estos años iniciales de reinado han sido para el Rey una lucha contra los elementos. La mala imagen que tenía la Monarquía por culpa de las meteduras de pata del Rey Juan Carlos, dieron razones a los antimonárquicos que abundan en la sociedad española, para criticar y rechazar a la Institución. Poco a poco, durante estos diez años de reinado, y gracias a su persistencia en el cumplimiento del deber, el saber estar en su sitio, y en estos últimos años, la llegada de doña Leonor, tan parecida a él en muchos rasgos de carácter: tranquilidad, humanidad, empatía, discreción, han contribuido a la aceptación de la monarquía por la sociedad. Se ha sabido ganar la simpatía de mucha gente que incluso se manifiestan como conceptualmente republicanos, pero que se han convertido en Felipistas. Su posición no es fácil por el escasísimo poder que le otorga la Constitución y, a veces, da pena verle sometido a las decisiones del gobierno, por eso tiene aún más mérito el haberse ganado el cariño y respeto de tantos españoles que ven ahora en la Monarquía una garantía de estabilidad y buena imagen internacional de España».
El nadador David Meca ha reseñado “los diez primeros años de reinado de Felipe VI han certificado su compromiso con la ejemplaridad que asumió al llegar al trono. Tanto él como la Familia Real representan a España con dedicación, fidelidad y entrega plena y continuada al máximo nivel. No oculto mi profundo respeto y admiración a la Corona y sé que con Don Felipe los españoles podemos estar tranquilos”.
En conclusión, los diez años del reinado de Felipe VI han sido un período marcado por la transparencia, la ejemplaridad y un firme compromiso con los valores constitucionales y la unidad de España. Su labor ha sido reconocida y valorada por diversas personalidades del ámbito nacional, quienes destacan su serenidad, temple y capacidad para adaptarse a los tiempos modernos. Estos años han consolidado la monarquía como una institución relevante y respetada, tanto a nivel nacional como internacional. De este modo, se ha demostrado que la Corona puede ser un pilar de estabilidad y progreso para España.
Texto: Carlota Acuña
Fotos: Ricardo Stuckert, PTD, LDTA, RAE, La Moncloa,